Intoxicaciones por metanol

Cuando se lee la etiqueta de una bebida alcohólica, rara vez se
pueden conocer bien sus ingredientes. El etanol es un alcohol seguro para su ingesta que se conoce comúnmente
como «alcohol real» en algunas regiones; mientras que el metanol es un alcohol industrial que, en ciertos casos,
se añade ilegalmente al «alcohol real», generando así el llamado «alcohol adulterado». El etanol y el metanol
son líquidos incoloros que pueden disolverse en agua. Esto supone una cuestión de vida o muerte, ya que es
probable que no se puedan diferenciar antes del consumo.

FUENTE

Legal
(cumplimiento de requisitos formales/con licencia)

Ilegal
(falta de requisitos formales/sin licencia para la venta de alcohol)

APARIENCIA

Recipientes etiquetados

Recipientes sin etiquetar
(Las etiquetas están mal impresas, presentan errores tipográficos o sellos rotos)

PRECIO

Relativamente caro

Relativamente barato

SI LA PERSONA QUE LO INGIERE SE EMBORRACHA…

EN UNAS HORAS

Vómitos, pérdida de juicio, pérdida del equilibrio,
somnolencia

PASADAS 12-24 HORAS O MÁS

Recuperación paulatina

Dolor abdominal, vértigo, hiperventilación, dificultad para
respirar, visión borrosa o ceguera en casos graves, coma, convulsiones

RESULTADO

La persona se mantiene con vida

La persona puede morir por una intoxicación por metanol

¿Por qué se produce la intoxicación por metanol
tras consumir alcohol adulterado?

El metanol, como compuesto químico en sí, no es tóxico. Solo cuando
se ingiere, el cuerpo lo convierte en sustancias tóxicas, como el ácido fórmico y su formiato aniónico,
que podrían poner en riesgo la salud.
La ingestión de metanol ocurre cuando una persona consume bebidas alcohólicas que han sido adulteradas
con metanol, una práctica ilegal que se realiza para reducir los costes de producción y aumentar las
ganancias.
Miles de personas se intoxican con metanol cada año. La tasa de mortalidad por uno de estos incidentes
es, a menudo, de entre el 20 % y el 40 %, según los informes recibidos.

La dosis tóxica de metanol depende de la concentración y del tratamiento
proporcionado a una persona. Se han notificado casos en los que una dosis de tan solo 30 ml (aproximadamente
un trago) es la mínima necesaria para provocar la muerte de un adulto, mientas que 10 ml (2 cucharaditas)
pueden causar ceguera. Si no se tratan, los síntomas suelen evolucionar hasta provocar trastornos visuales,
coma, daño cerebral y muerte.
Aunque el «alcohol real» no es un producto tóxico, beber grandes cantidades de alcohol podría causar
intoxicación alcohólica y el consumo excesivo de alcohol, con el tiempo, podría provocar otros problemas de
salud.

No ponga su vida en riesgo.

Protéjase de la intoxicación por metanol.

Solicite asistencia médica inmediatamente
si sospecha que padece síntomas de intoxicación por metanol.

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para saber más sobre la intoxicación por metanol